El pasado 4 de junio, el Defensor del Pueblo comunicaba a la asociación Cullera Laica su resolución relativa a la queja planteada por esta asociación a la Alta institución del Estado por la falta de respuesta del Ayuntamiento de Murcia a la solicitud de cambio de nombre de la calle “Arzobispo Simón López”. La cuestión se remonta a diciembre de 2016, cuando Cullera Laica solicitó al Ayuntamiento de Murcia el cambio de nombre de esta calle “por otro digno de la ciudad”. La solicitud se fundamenta en el hecho de que Simón López, eclesiástico que llegó a ser arzobispo de Valencia a partir de 1824, fue responsable de la ejecución del maestro librepensador Cayetano Ripoll, ocurrida en la plaza del Mercado Central de Valencia el 31 de julio de 1826. La solicitud remitía al vídeo “Cayetano Ripoll y la Iglesia valenciana”, de la Associació Valenciana d’Ateus i Lliurepensadors (AVALL), publicado en el sitio web YouTube. En su petición, Cullera Laica consideraba “impropio de un municipio comprometido con los valores éticos” que se homenajee de una manera u otra a personajes como el referido arzobispo. La iniciativa de Cullera Laica se produjo en el contexto reivindicativo del 9 de diciembre como Día Internacional del Laicismo y la Libertad de Conciencia, que en 2016 contó en Valencia con un acto en memoria del maestro Ripoll.
Al no recibir ninguna respuesta, en abril de 2017 Cullera Laica presentó al Ayuntamiento de Murcia la correspondiente solicitud de certificación de acto presunto. Y al no recibir tampoco ninguna respuesta, en noviembre de 2017, la entidad presentó la correspondiente queja al Defensor del Pueblo, que en enero de 2018 la admitía a trámite y pedía al consistorio de Murcia la información pertinente. Ante la tardanza en recibir la información solicitada, en marzo de 2018 el Defensor del Pueblo requirió al Ayuntamiento su remisión urgente.
Fue entonces cuando la noticia saltó a los medios de comunicación murcianos y digitales, y Cambiemos Murcia hizo suya la iniciativa de Cullera Laica, que en mayo de 2018 comunicaba que había pedido al Ayuntamiento que la calle Arzobispo Simón López recuperase lo antes posible su nombre histórico (Bodegones) y que había pedido explicaciones por esta inacción, exigiendo que se diera respuesta al escrito de la asociación y que se abriera el trámite para el cambio de nombre de la calle, petición que consideraba “más que justificada”.
De acuerdo con la reciente comunicación del Defensor del Pueblo, el Ayuntamiento de Murcia ha informado, entre otras cuestiones, que la solicitud de Cullera Laica será incluida en el orden del día de la próxima convocatoria de la Comisión de Calles, si bien todavía no se conoce la fecha en la que se hará la misma. Pero el Defensor recuerda que “la Administración está obligada a responder expresamente a los ciudadanos que acuden a ella, y debe cumplir escrupulosamente con las normas que rigen los procedimientos, cuidando al máximo de todos los trámites que constituyen el expediente, pues ello dimana directamente del mandato constitucional del artículo 103 de una Administración eficaz que sirve con objetividad a los intereses generales y que actúa con sometimiento pleno a la Ley y al Derecho”. Consecuentemente, y en uso de sus atribuciones, termina sugiriendo al Ayuntamiento de Murcia que responda expresamente a la solicitud presentada.
Cullera Laica espera así que la petición de cambio de nombre de la calle dedicada a quien vino a ser el último inquisidor de la historia sea aceptada y acabe haciéndose realidad.
Cullera Laica, 6 de junio de 2018